miércoles, 10 de mayo de 2017

Creía.

Creía que la vida ya me había enseñado todo lo que debía aprender, y en silencio, albergaba una sensación de derrota continua en mis espacios. 

Pensaba, que ya había hecho tarde a aquellos sueños o metas que dejé por realizar al haber elegido ya mi camino.

Sin embargo, después de atravesar   un paraje oscuro y árido en el que la soledad y mis lágrimas fueron las únicas compañeras, descubro, que ningún futuro está escrito por los hombres.


Comienzo a creer que los milagros existen por encima de cualquier religión. 

Porque apareciste por arte de birlibirloque en un día de mis muchos días imprecisos y sin colores, es que comencé a creer en la magia.


 No traes  folleto adjunto que me avise de  tus efectos secundarios y temo, que quizás hayas llegado demasiado pronto a esta isla perdida y sin estrellas en la que todavía me encuentro.

 No tenía prevista tu llegada amor, pero estás siendo mi brújula perfecta.

Y ahora, desde que te conozco, es cuando encuentro que mi biografía tiene aún muchas páginas sin completar y que una nueva vida comienza  lejos de la que ya fue. 


Me dices continuamente  que me quieres y a veces callo, pero te confieso, que muchas otras, quisiera responderte con un verso que hable de nosotros,como hablan  los poemas de amor a sus amantes, o una canción  que te escriba y nos describa para tararearla  cada vez que pienso en ti.

Porque solo se me ocurre besarte sin pausas, y anhelo que cada momento a tu lado se convierta en parte de un infinito donde nuestras ganas de amarnos nunca descansen, es que comienzo a creer que tus ojos son mañanas de esperanzas por venir en los míos.