No imaginas que observo siempre atenta tus lunas,
aquellas que definen mis luces y mis sombras,
y en busca de respuestas que aclaren mis hambrunas
te sigo y persevero sin ser yo a la que nombras.
Te obligas cuando escribes a encontrar el aliento
de aquello que define lo que en esencia importa,
y apartando pudores plasmas tu sentimiento
esperando encontrar esa paz que conforta.
Porque tus emociones se convierten en mías
es que advierto la duda, esa que te enmudece
cuando llega el ocaso y se opacan los días.
Quizás pueda entender sólo aquel que padece
las líneas de lo escrito, esas que borrarías
a cambio del amor y lo que éste ofrece.
Ya podemos leer la nueva Revista digital de Ultraversal, su número cero ya disponible para leer pinchando encima de la imagen.
POEMA DE GAVRÍ AKHENAZI
¿Y por qué no?
¿Por qué no armar un equipaje dulce
y emprender el camino hacia algún lado
que no esté donde estás?
¿Acaso no hay en la fragilidad un atractivo roto,
algo que se padece y se padece
como un cristal que cimbra cada día cuando hay voz de tormenta?
Ser frágil no es romperse a cada rato.
Es ser frágil nomás.
¿Tiene algo de malo la buena porcelana
o solamente sirve el vidrio durax
para una buena sopa en el invierno?
Y valer poco o mucho ¿qué escala lo estipula?
¿Dónde está escrito el peso y la medida del alma de la gente
o de su don de ser
o de sus manos al acariciar
o de sus ojos cuando se interrogan
la piel en el espejo de los años?
¿Y al fin?¿Qué cosa es un poema sino un modo de ver
o de sentir
o de llorar o de gritar
o una forma de amar y resolver la voz con que no hablamos
de cara a la platea?
Nadie puede decir que un poema no va a impresionar al auditorio
porque en el auditorio hay mucha gente
hay mucho corazón
hay mucha sombra
y hay por sobre todo, alguno que sin duda
se encontrará de pronto en las palabras.
Ese va a contestar o va a llorar
o guardará el poema para leerlo a solas
como aquellas historias que nos llegan de otros
como si fueran nuestras.