domingo, 2 de febrero de 2025

Sola.

 



Si hubieras llegado a saber lo sola que me quedaría, no habrías querido morirte”

En los últimos años tu frase más habitual era“ si muriera de una vez," estabas  cansada de vivir, y tu estado melancólico, herencia de la abuela, añadido a algunas experiencias vitales muy duras te volvieron melancólica. 

Me dolía profundamente oírte decir eso, que te querías morir, y bromeaba contigo en que cuando llegara el día, lo celebraría solo porque tu deseo se habría cumplido.

También te decía que a mí me seguías haciendo mucha falta, que a pesar de nuestras discusiones, -siempre tuviste mucho amor propio y una dignidad a veces desmedida- tu figura me era imprescindible. Desde tu sillón, aunque no pudieras hacer ninguna tarea física, me era mucho más soportable la vida.


Tú argumentabas que no te necesitaba, que tenía muchas amigas, y que, de una vez, me ibas a dejar tranquila para que yo pudiera viajar e ir de un lado para otro. Yo callaba, pero sería una hipócrita si no pensara, desde mi cansancio, por tus continuos cuidados, que llevabas razón, que tu muerte, me dejaría vivir la  vida.


Ese día llegó, y me despedí cogida de tu mano y escuchando el último latido de tu corazón. A pesar de sentir una enorme tristeza, me entró paz, me encontraba exhausta física y mentalmente, después de encontrarte varios días gravemente enferma. Al poco tiempo, cuando conseguí descansar, fui realmente consciente de que ya no volvería a verte nunca más, y me arrasó el enorme vacío de tu ausencia.


Antes, no era como ahora, madre. Ya lo sabes, las familias, vivíamos todos juntos. Los abuelos se quedaban a meses con los tíos y con nosotros, y la palabra residencia, no existía en nuestro vocabulario, Eso solo era para los que no tenían quien los cuidara. Vivímos varias generaciones en la misma casa y unas fueron sucediendo a otras. En mi caso, llevaba razón. Me he quedado completamente sola...


Ahora todo el mundo dice que se vive muy bien solo o sola, que es lo mejor, porque uno decide hacer con su vida lo que quiere, disfruta de sus gustos y aficiones sin tener que compartir. Todo está orientado hacia la individualidad como sistema garantista de felicidad. Y yo, sin embargo, no me hallo, no entiendo esto de vivir para uno sin compartir con nadie más. No le encuentro la gracia a cocinar o limpiar para una, total, nadie te dirá si la comida estaba buena o el baño quedó reluciente.


Me casé joven, cuidé de mis padres y ahora que tengo una vida más o menos resuelta, estoy sola. Si, por supuesto que tengo amigas y amigos, pero tenemos todos tantas cosas que hacer, que hasta para quedar, cronometramos el tiempo,miramos agendas y clasificamos las amistades según lo que nos aporten. Ya no quedamos para escuchar, porque ante todo, queremos que nos escuchen a nosotros.

Si mamá, vivo sola, con la compañía de Luz y Croque, también grandes amores de vida.

¿Y sabes? Las mañanas de los domingos, aún me parece verte asomar al umbral de la puerta de mi dormitorio para ver si he despertado y preguntarme que tal he dormido.

Es terrible que hayas tenido que morirte, para darme cuenta de cuánto te amaba.

Yo, por si acaso, por si me ves, te confieso, que no hay ni habrá, mejor madre que tú. 

Siempre te querré.