jueves, 17 de octubre de 2024

No sé.

 
















No sé, cómo me atrevo a escribir,
si carezco de magia para ver lo invisible,
si mi voz solo sabe revelarse,
vestida de tragedia melancólica.

No sé, cómo me atrevo entre vosotros,
si aún, no sé volar entre mis versos.

Si, es cierto que no me reconozco
en poemas escritos del pasado,
que ya no admito daños indelebles,
para siempre en mis mapas.

He cerrado la puerta a una historia,
donde solo cabía el desamor
y un ansia inacabable, por vivir
desde la libertad.

Ahora, ya no anhelo presentes mitológicos,
ni padezco tristezas infinitas,
porque no lo per-mi-to.

Ahora, he aprendido a perdonarme,
y el espejo me habla con amor,
desde un poso de paz y sin nostalgias
mis guerras han perdido su argumento.

Solo, sigo intentando,
amar a la mujer que fui entonces,
para llegar a ser, la que sólo yo intuyo.

Deseadme fortuna.