jueves, 4 de agosto de 2016

Continuar
















Y cómo continuar si solo soy ausencia
que no dejó siquiera un poso de añoranza
delante de tus pasos. Nació la desconfianza
entre las oquedades que tu ser me silencia.

Y cómo continuar en esta turbulencia
que me secuestra el aire y quiebra la templanza
de unos ojos desiertos y faltos de esperanza
al sentirse exiliados desde tu indiferencia.

Voy restando los días donde solo te pienso
sin asomarme al sol y suplico que brote
la voz que me permita volver a ser incienso.

Ensayo con mis gestos esperando se agote
este dolor tan cínico que acrecienta lo inmenso
de un impalpable adiós convertido en azote.



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